LAS VEGAS (AP) — Estados Unidos llevó el duelo al límite para acabar el domingo con el reinado mexicano como monarca de la Copa de Oro de la CONCACAF, imponiéndose el domingo 1-0 gracias a un gol casi al final de la prórroga.
El defensa Miles Robinson se sumó al ataque en las postrimerías del segundo tiempo extra para definir con un cabezazo picado que rompió el cero a los 117 minutos.
El joven equipo estadounidense, que no convocó a la mayoría de sus estrellas que militan en clubes de Europa, logró el séptimo título en el campeonato de selecciones de la CONCACAF (1991, 2002, 2005, 2007, 2013, 2017 y 2021) y el segundo a costa de México después del que lograron hace 14 años.
También fue la segunda victoria sucesiva de Estados Unidos frente a su clásico rival de la región en la final de un torneo este año. Vencieron a México en la primera edición de la Liga de Naciones de la CONCACAF el pasado 6 de junio, con marcador de 3-2 en tiempo extra.
“Pensábamos que contábamos con un equipo con suficiente calidad antes de que comenzara la Copa de Oro para afrontarla y ganarla. Tenemos a chicos comprometidos con ganar”, dijo el estratega estadounidense, Gregg Berhalter.
La acción del único tanto surgió después de que el mediocampista Edson Álvarez cometiera una falta en tres cuartos de campo debido a un desacomodo defensivo tricolor.
Kellyn Acosta sacó el centro al corazón del área, donde Robinson remató gracias a una deficiente marcación y a que el arquero Alfredo Talavera decidió no salir a despejar el esférico. Robinson, de 24 años, juega en el Atlanta United en la MLS. Fue su tercer gol en nueve partidos con la selección.
“No es una catástrofe, pero sí, duele mucho. Es una derrota de la cual debemos aprender mucho”, dijo Gerardo “Tata” Martino, técnico de la selección mexicana. “Creo que los triunfos te ponen en un lugar y las derrotas en otro y hasta ahí es donde nosotros podemos resolver”.
Esa fue una de las pocas aproximaciones de los estadounidenses, que en la primera mitad mantuvieron su portería en cero gracias a buenas intervenciones del arquero Matt Turner a remates de Rogelio Funes Mori y de Jesús Corona, que no estuvieron finos en el momento de la definición.
El Tri dominó el encuentro hasta que avanzada la segunda mitad se equilibraron las fuerzas. Los anfitriones presionaron y México necesitó un par de intervenciones salvadoras de Carlos Salcedo y Talavera, cuando ya se habían superado los 70 minutos, para evitar que el Tri se fuera abajo en el marcador.
Poco antes de que el juego fuera a la prórroga, desde el sonido local se hizo la primera advertencia a los más de 71,000 aficionados en el Allegiant Stadium, debido a que hubo un sector que comenzó a proferir el grito homofóbico que FIFA ha pedido sancionar y de ser necesario suspender el partido.
Es la segunda final que pierde México en el torneo desde que cambió de formato en 1991, ambas ante Estados Unidos. Se mantiene como el máximo ganador del certamen con el nuevo formato con ocho coronas.
“Al final es frustrante. En lo personal, y lo que veo, estamos tristes, con impotencia”, dijo el zaguero tricolor Néstor Araujo. “Hay que seguir, pero sí duele”.
