Hace pocos días la Universidad de Georgetown, una reconocida Universidad y centro de estudios católicos, reveló que la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas ICE, dependencia del Departamento de Seguridad Nacional DHS, ha mantenido por varios años un masivo sistema de vigilancia contra todas las personas que viven en los Estados Unidos, con este sistema casi todas las personas que viven en los Estados Unidos. La mayoría de los indocumentados están bajo vigilancia de esta agencia a través de la información de las licencias de conducir o tarjetas de identificación de los diferentes estados.

Este sistema que fue creado en el 2003 supuestamente en respuesta a los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001 y se intensificó durante el mandato de Trump, ha creado una infraestructura de vigilancia que le permite obtener un expediente detallado sobre casi cualquier persona y aparentemente en cualquier momento. Según el informe, muchas personas están preocupadas sobre si esta información que supuestamente es para arrestar y deportar personas indocumentadas, no está bajo ninguna supervisión judicial, legislativa o pública y si han obtenido información a través los registros de la licencia para conducir o al solicitar servicios públicos locales de calefacción, agua y electricidad.

Grupos como el ACLU que están investigando esto, están preocupados porque el ICE está cruzando líneas legales y éticas aprovechándose de la confianza que las personas tienen en las agencias estatales como la oficina del Departamento de Estado, en el caso de Michigan, y en los Departamentos de Vehículos Motorizados, en el caso de otros estados, los cuales están encargados de dar las licencias de conducir, también los proveedores de servicios esenciales.

Estamos exigiendo al gobierno, legisladores estatales y federales que deben confrontar al ICE sobre cómo y por qué tienen esta información, el estudio concluye que la vigilancia de ICE es probablemente más completa que la de cualquier otro sistema del gobierno y mucho más amplia de lo que las personas creen, y mucho menos se imaginan que esta información es capturada y se encuentra en las redes de vigilancia del ICE sin su conocimiento.

Otra cosa alarmante del reporte es que han usado la tecnología llamada de reconocimiento facial para buscar en las fotografías de las licencias de 1 de cada 3 personas de todos los adultos en los Estados Unidos, hablamos de millones y millones, también la agencia tiene acceso a los datos de la licencia de conducir de 3 de cada 4 (74%) de los adultos que pueden utilizar para rastrearlos en las ciudades donde viven, y cuando 3 de cada 4 (74%) de las personas conectaron el gas, la electricidad, el teléfono o Internet en un nuevo hogar ICE pudo conocer su nueva dirección.

Debemos exigir un alto a esta clase de vigilancia sin precedente y sin autorización ya que ICE puede volverse más agresivo, dependiendo del presidente en gobierno, y pueden utilizar esta información no solamente en contra de los inmigrantes sino también en contra de todas las personas que viven en los Estados Unidos.

Debemos oponernos a esta clase de espionaje, el congreso tiene que actuar para que sepan que no pueden usar sus poderes para vigilar y conseguir información sin el conocimiento y la autorización de las personas.

Tendremos más información sobre qué podemos hacer para detener esta clase de abusos no solamente por que el ICE moleste a las personas que supuestamente son indocumentadas, aunque no representan ninguna amenaza para el país, pero también porque tienen información de todos los demás incluyendo ciudadanos, residentes y visitantes legales.

 

Se debe investigar cómo se llegó a este punto y que se puede hacer para detenerlo.