RIO DE JANEIRO (AP) — Residentes furiosos de una ciudad cercana a Río de Janeiro incendiaron cuatro autobuses en protesta por la muerte de un hombre a causa de una bala perdida cuando se dirigía a una ceremonia religiosa con motivo del Viernes Santo.
Los manifestantes de Niteroi responsabilizaron a la policía por la muerte de Anderson Santos Silva. Indicaron que él falleció cuando lo alcanzó una bala perdida mientras intentaba proteger a su madre y a su hermana de 9 años de un tiroteo entre los agentes y presuntos narcotraficantes.
Los inconformes también incendiaron un camión y dos automóviles, además de cuatro autobuses de pasajeros, informó el periódico O Globo.
La policía militar negó haber cometido excesos, según la prensa local. No se pudo contactar a la policía para obtener declaraciones sobre lo ocurrido.
Silva fue enterrado el sábado.
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