ZEELAND, Michigan (AP) - La facultad de derecho de la Universidad de Michigan busca realizar años después de que ocurriera el hecho, un nuevo juicio para una mujer del oeste de Michigan que fue condenada por matar a su hija durante un incendio en una casa.
La Clínica de Inocencia de la escuela de Derecho de la universidad, que tiene un largo historial en la búsqueda de nuevas pruebas y la liberación de personas que fueron condenadas por error, presentó una moción la semana pasada para reabrir el caso en el condado de Ottawa.
Karen Boes, de 65 años, es quien está cumpliendo cadena perpetua por la muerte en 2002 de Robin Boes, de 14 años, en la casa de la familia en Zeeland; y no la madre, quien, según los investigadores de la facultad, es la verdadera responsable de la muerte y del incendio.
La Clínica de la Inocencia afirma que la ciencia citada por los investigadores de incendios hace casi 20 años está desactualizada y que los expertos testificaron que se roció gasolina en un dormitorio y pasillo antes del incendio.
"Ningún jurado razonable hoy condenaría a Karen Boes si vieran todas las pruebas", dijo David Moran, director de la clínica, a WOOD-TV. Moran reconoció que madre e hija tuvieron una relación tormentosa, pero que eso "no es evidencia de asesinato".
Boes también concedió una entrevista incriminatoria a la policía declarando su inocencia, pero Moran dijo que era una "confesión falsa internalizada; mientras que Jon Hulsing, el fiscal del juicio que ahora es juez, dijo que respalda la condena.
